Cita a ciegas: buena opción, ¿o no?

Tener una cita a ciegas no nace de iniciativa propia, ¿o sí? Usualmente, se da por presión de familiares o amigos, quienes probablemente dudan de tus capacidades para conocer y entablar una relación con alguien… Terrible, ¿no?

Personalmente, siento que el amor debe ser espontáneo y en una cita a ciegas, definitivamente se fuerzan las cosas. Ambos van con la predisposición de que el amor «debe» nacer ahí. Me pongo a pensar cómo sería una situación así y me da nervios. El simple hecho de no saber qué te espera, ni de qué vas a hablar o cómo será… ¡No, gracias! ¡Yo paso!

Pero hay muchas personas, no como yo, que conciben una cita a ciegas como una buena posibilidad para conocer a esa persona especial. Sino como se explicaría la cantidad de sitios en Internet en los que se ofrecen citas con personas escogidas matemáticamente como tu match ideal.

Esto es lo que pasó en “The big bang theory” en el episodio que Raj y Howard inscriben a Sheldon en un programa de citas por Internet y hasta él encontró su match perfecto en una cita a ciegas, la trastocada Amy Farrah Foewler, el clon femenino de Sheldon.

Tipos de citas a ciegas

  • La clásica es la que los dos interesados se citan en un lugar neutro y comparten una velada.
  • Hay otra en la que no están los dos citados solos, sino en compañía de otra gente, por ejemplo, una cena con los amigos que los quieren empatar. Creo que aquí la presión es más fuerte, porque tienes a todos a la expectativa de lo que sucederá y vigilando tus pasos.
  • Hay otro tipo de cita, que creo que puede entrar en la categoría de cita a ciegas, las llamadas “Speed dating” o citas rápidas. Estas son más comunes en Estados Unidos y seguro las has visto en las películas. Están agrupados la misma cantidad de hombres y de mujeres, y cada 3 o 5 minutos rotan hasta que todos hayan hablado con todos. Lo que no me queda claro es cómo haces para contactarte con tu preferido después. ¿Ha de ser bastante incómodo si uno de los chicos se te acerca y tú estás interesado en otro, ¿no? Pero es el riesgo que se corre al fin y al cabo.

  • También creo que podríamos incluir aquí, la primera cita de dos personas que se han conocido y mantienen una relación por Internet por cierto tiempo y que es una especie de cita a ciegas, ya que se verán por primera vez.

Implicancias psicológicas de las citas a ciegas

Según los psicólogos, una cita a ciegas es, definitivamente, una situación de mucho estrés, porque no sabes a lo que te enfrentas. Existe en los seres humanos un temor muy grande a lo desconocido y a lo nuevo, en unos más que otros, claro. Si tú eres de este tipo, mejor evita estas situaciones.

Pensar en «¿le gustaré?, ¿me aburriré?, ¿le pareceré divertida?», puede ser una amenaza muy grande a la autoestima. Si en cualquier situación regular en la que te gusta alguien, te sientes mal cuando este no te corresponde, debe ser peor que de primera impresión a alguien le parezcas desagradable…

Según la teoría psicológica, los 30 primeros segundos son clave para generar una buena o mala primera impresión. Esta situación genera mayor estrés y nerviosismo, tu entrada debe ser triunfal, debes estar vigilando tus pasos y tus movimientos, porque sino, el chico que está sentado en la mesa puede descartarte a la primera. Demasiado en qué pensar, ¿no creen?

«A mí me fue bien…»

Siempre en nuestro entorno hay gente que puede reforzar o refutar nuestras hipótesis sobre las cosas. Mi amiga, Ángela, me contó su experiencia:

“Nunca he tenido una cita a ciegas propiamente dicha, pero sí he salido con chicos con los que hablé miles de veces por el messenger y la pasábamos chévere conversando. Entonces decidimos salir personalmente, cara a cara. Al principio, hartos nervios y la clásica pregunta de si le gustaré, porque por Internet todo es empatía y casi nada de atracción física. Pero todo fue bien, y de esas conversaciones nació una bonita relación de 3 años que, por cosas de la vida ya acabó, de la cual tengo buenos recuerdos. Así que para mí, tuvo un buen resultado”.

Ellos también opinan sobre las citas a ciegas…

La pregunta sobre las citas a ciegas fue abierta y también me respondió un chico. Mi amigo, Richard, me dijo lo siguiente (y con lo que estoy totalmente de acuerdo):

“Me hice las preguntas ‘¿me parecerá interesante?, ¿le pareceré interesante?’. En realidad, lo hice por cumplimiento y por curiosidad. Aunque rechazaba de inicio la idea, podía existir la posibilidad de que esta persona en verdad fuese interesante. Pero no lo volvería a hacer. Conocer a una persona con la predeterminación de que es para analizar la compatibilidad de pretensiones, no es lo mío y, además, le resta transparencia al momento de conocerse”.

También encontré un artículo en la revista Men’s Health sobre las citas a ciegas que me llamó tanto la atención, y quiero compartirlo contigo. Dice así:

“Ella no tiene que verte demasiado desesperado, porque dejarás de ser sexy. La mayoría de las mujeres valoran la seguridad de los hombres, pero debes dosificarla en su justa medida. Ella debe sentir que también estás decidiendo hacia dónde van las cosas, pero a la vez tiene que notar tu interés. Ya, suena contradictorio y complicado, pero así son las cosas en el universo femenino”.

Tiene cierto grado de verdad, definitivamente nos gusta un tipo seguro, pero no tanto como para que se vuelva patético y deje de ser sexy… ¡Qué gracioso! Pero es que «así son las cosas en el universo femenino», ¿no?

Tips para saber enfrentarse a una cita a ciegas

Ya para terminar este artículo, he recopilado una serie de consejos que, creo, son importantes tener en cuenta, aun si a pesar de todo, te animas a tener una cita a ciegas.

  • Encuéntrense en un lugar público para evitar riesgos. De preferencia una cafetería, es más neutro que un restaurante. Eso sí, hazle saber al menos a alguien donde estarás, por si acaso.
  • No vayas con las expectativas muy altas, no sabes lo que te espera.
  • Llega a tiempo, no te hagas esperar, no quieres que piense que eres una diva o algo así.
  • Si lo ves y es muy feo para tu gusto, no te vayas sin saludarlo, nadie se merece esa falta de respeto, ni siquiera Frankestein, ¡quizás es buena onda!

  • Ten un plan alternativo y posibles respuestas (educadas, por supuesto) para decirle que no quieres volver a verlo.
  • Guarda tu teléfono, si eres loquita Blackberry, ¡déjalo en la cartera! Es muy descortés estar más atenta a tu celular que a tu cita.
  • Plantea posibles tema de conversación para salir airosa de los silencios incómodos. Que sean temas ligeros y cómodos. Nada de hablar de relaciones pasadas ni de los problemas de tu familia.
  • No intercambien teléfonos aún, puede ser muy pronto.

A pesar de todo lo anterior, no me atrevería a tener una cita a ciegas, yo no la buscaría. Y no creo que ninguno de mis amigos intente empatarme con alguien ¡y más vale que no lo hagan! Pero yo no soy dueña de la verdad… Cuéntanos qué piensas tú. ¿Has tenido una cita a ciegas? ¿Cómo te fue?

Te dejo con una canción que cuenta la peor cita a ciegas que han podido tener dos personas. Disfrútala.

Imágenes: RadioStudio92, JohnJohnstonPhotography, RightDirection, LovingYou, MomentosPoet, WhoMovedMySambal.

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Acerca del autor

Escrito por Claudia Vanessa Vargas

Comunicadora de profesión, me encanta reír y salir a celebrar la vida con mis amigos.

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