Enfrentando las cuentas de la casa en pareja

Aprender a lidiar con las finanzas personales es todo un problema, pero aunque con el tiempo lográramos administrar muy bien nuestros ahorros, se vuelve toda una pesadilla cuando empezamos nuestra vida de pareja. Principalmente porque no tenemos las cosas claras respecto a cuanto tenemos qué dar cada uno para los pagos de fin de mes, ni a cómo debemos realizar los gastos en conjunto.

Es que el principal problema que tienen que afrontar los recién casados o convivientes, es el discutir quién paga qué cuentas. En algunos casos, cuando no se ponen de acuerdo, las discusiones empiezan por obligar a quien gana más a pagar más o a asumir los gastos diarios de la casa pero, ¿es la solución?

Para evitar crearse conflictos y terminar por dañar la relación, hay que seguir ciertas pautas básicas, a fin de estar prevenidos y sobrellevar la situación económica que no es fácil para nadie.

  • Un primer consejo es no esquivar el tema de las finanzas en pareja, pues la mayoría lo deja para el último momento a fin de no poner trabas a su relación; pero esto no es lo mejor. Los especialistas sugieren que este tema debe tocarse desde antes de la convivencia, a fin de que puedan ponerse de acuerdo en cómo compartirán los gasto de la casa.
  • Algo que deben reparar los novios es que nadie se queda sin responsabilidades de pago, pese a que uno de los dos ganara menos que el otro.
  • Lo ideal es que la pareja asuma los gastos de acuerdo a lo que gana; por ejemplo, si la esposa gana lo suficiente para mantener a una sola persona, lo ideal será que pague por alguno de los servicios básicos como luz y gas, agua y teléfono, cable o Internet. En tanto que el novio, si gana más, puede asumir el gasto de la hipoteca del hogar o la renta mensual.
  • Si son convivientes, el hecho de combinar sus cuentas para evitarse el problema de quien paga las cuentas, les puede traer problemas si la relación se acaba y terminan cada uno por su lado. Esta técnica puede funcionar mejor si son matrimonio y si las leyes de su país se lo permiten.
  • En todo caso es mejor que cada uno mantenga sus propias cuentas y aperturen una nueva entre ambos, en la cual depositen la misma cantidad de dinero para los gastos en común, como la comida y la casa.

Fuente: MujeresHoy.

Imagen: TuVoz.

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Acerca del autor

Escrito por Lidia Caparachin

Soy comunicadora social, apasionada del cine, el teatro y la música; me encanta viajar, los helados de fruta y las series policiales.

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