¿Sientes que lo necesitas más de la cuenta?

Tener una relación a la distancia no es nada sencillo, más aún si estamos en la etapa de enamoramiento. Por más cursi que suene, es como si nos quitaran la miel de los labios cuando ya experimentamos el gusto por el «azúcar del amor de pareja», que -metafóricamente hablando- es uno de los dulces más deliciosos que podemos disfrutar en la vida.

Es natural sentir que nos embargue la soledad cuando está reciente el alejamiento. Sin embargo, llegar a la desolación y a sensaciones de extrema angustia por no tener a nuestro lado a la «media naranja» pueden ser indicadores de que nuestra estabilidad emocional no pasa por su mejor momento y requerimos de un apoyo profesional para manejar nuestros conflictos internos.

Pero la verdad es que en cuestiones sentimentales no existen mediciones objetivas y, por tanto, tendríamos que conocer muy de cerca a una persona para aproximarnos a lo que puede sentir y si ese «feeling» no se está transformando en algo negativo.

Por ejemplo, cuando Cupido nos ha flechado por primera vez no tenemos cómo comparar nuestra actual relación con alguna previa y muchas veces nos podemos poner paranoicas por experimentar sensaciones desconocidas, como el extrañar a una persona más de lo que podríamos creer.

A su vez, tal situación nos puede hacer pensar que somos enamoradas posesivas cuando quizá no deseamos tener a nuestra pareja «en los puños», sino que solamente añoramos lo bien que nos sentimos cuando estamos a su lado. Y eso es algo que tenemos que resolver con el susodicho, conversando de manera aplomada y «sin medias tintas» de lo que nos está pasando.

Recalco que hay que hablar con mucha tranquilidad del tema porque si nos mostramos susceptibles él realmente podría interpretar que existe algún tipo de manipulación de nuestra parte y llegar a sentirse agobiados por el tema, considerando que el pensamiento masculino es, por lo menos en asuntos de amor, más práctico que el de las mujeres.

Así las cosas, creo que lo más recomendable es abordar nuestra preocupación con la mayor naturalidad del mundo, sin mostrar gestos de temor o ganas de llorar. Incluso hasta sería mejor que antes de tener esa conversación consultemos con un psicólogo de qué forma establecer una buena comunicación en pareja, tanto para este como otros temas.

En lo que a mí respecta solo les puedo decir que el afecto y la ilusión se pueden confundir con la necesidad de estar junto al ser amado y que con un poco de empatía y la asimilación de los consejos de un experto podemos deshacernos de la angustia y evitar caer en la dependencia afectiva.

Imágenes: Reflejo Social, Psicológicamente hablando.

Etiquetas : , ,

¿Te gustó? Ahora COMPARTELO en tus Redes Sociales

Artículos relacionados

Acerca del autor

Escrito por Vicky Sampi

Publicista de 1.54 mts. con aficiones periodísticas, gusto por la lectura, el vino, las caminatas y la buena compañía. Muy pronto aprendiz de cocina (nuevamente).

Comments are closed.

Visítanos en