El sueño del amor platónico

Me es imposible escuchar esta frase y no remontarme a mi época escolar, donde era clásico preguntar ¿quién es tu amor platónico?, y más estando en un colegio de mujeres como al que yo asistí. Y en esa época, con 14 o 15 años de vida, yo misma me preguntaba ¿y qué será el amor platónico? ¿Tendrá algo que ver con este popular personaje de la cultura griega llamado Platón que acababa de conocer en mi clase de filosofía?

Usualmente asociaba (porque no creo haber tenido el conocimiento exacto de su significado) el amor platónico con algo inalcanzable como estrellas de cine de Hollywood, o cantantes de los grupos más populares de esa época. Es más, creo que entraban en esa categoría los chicos que conocíamos, pero que sabíamos que jamás se enamorarían de nosotras. Sonaba a algo tan romántico como el amor a primera vista o el primer beso.

Hablando de amor

Sería bueno empezar tratando de definir el amor ¿difícil no? ya que actualmente el amor es una palabra que se ha comercializado demasiado, que está en todos lados y que ha perdido su valor. Ahora todo el mundo se ama y se quiere, es una palabra que, en esta época, se suelta con más facilidad que antes ¿no te parece?

El diccionario de la Real Academia de la Lengua Española define el amor como el “sentimiento intenso del ser humano que, partiendo de su propia insuficiencia, necesita y busca el encuentro y unión con otro ser”. Es decir, los seres humanos, tenemos una necesidad, innata, propia, subyacente, que hace que busquemos la aprobación y posterior unión, en el mejor de los casos, con otro ser por el que sentimos admiración.

Entonces el amor platónico es…

Resulta que en realidad, este término sí tiene que ver con Platón ya que este filósofo griego habla sobre este tema en varios de sus escritos, pero más que nada en “El Banquete”, donde define al amor como una motivación, algo que te lleva a buscar el conocimiento de una idea (en este caso sería la persona que te gusta) de una manera muy profunda, hasta conocer su escencia, su estado más personal e íntimo.

Es una forma de amor, o de amistad, en la que no interviene el aspecto sexual, inclusive, a veces, ni el contacto físico. Una vez que se llega a una relación física e íntima con esta persona, deja de ser un amor platónico y se convierte en el amor tradicional, como es conocido actualmente en el mundo.

Este concepto se refiere a enamorarte de alguien por lo que vale o por lo que es, más que por su aspecto físico. Es conocer su escencia a través de ver a esa persona a lo lejos, mientras se relaciona con otros. Averiguar cosas de esta persona, como sus gustos en música o sus placeres más personales.

Es enamorarte de la “idea” de esa persona, que ves a la distancia y, que si llegas a conocerlo, pueden pasar dos cosas: enamorarte más, o desencantarte totalmente. Por eso es que muchas veces el amor platónico no llega a concretarse, porque existe ese miedo a que la persona en realidad no sea como la hemos soñado.

Para la psicología, según la teoría de Robert Sternberg, existen 3 aspectos o componentes en el amor:

• La pasión que es el deseo primario de estar con la otra persona.

• La intimidad que es la capacidad de exponerse totalmente al otro, los sentimientos, secretos, etc.

• El compromiso, la seguridad de saber que esa persona se quedará contigo.

En este sentido, el amor platónico sería la pasión, ese primer deseo ese afán de buscar estar con esa persona con quien, si llega a haber una relación, se podrá pasar a la intimidad y posteriormente al compromiso.

Va más allá

Un amor platónico puede ser también una amistad entre un hombre y una mujer. Hay mucha gente que dice que eso es imposible, no lo creo, mi mejor amigo es un hombre y obviamente siento amor por él, claro sería un amor platónico ya que no existe ese elemento sexual (que no solo se refiere a las relaciones íntimas) sino a la atracción propia entre personas de diferente género.

Cuando le comenté a un amigo que escribiría un artículo respecto a este tema me preguntó si quería escuchar su historia al respecto. Me llamó la atención y obviamente le dije que sí. Me dijo que él tenía un amor platónico, una chica que conocía circunstancialmente, que la veía de lejos, con su enamorado, que le comentaba a sus amigos sobre lo linda que era y sobre cómo era posible que tuviera de pareja a un chico como ése.

Cada vez que lograba acercarse a ella tomaba valor para saludarla con alegría, robarle un abrazo y una sonrisa con un piropo inocente y convencerse que era perfecta. Pues la fue conociendo y se dio la oportunidad de aterrizar esa “idealización” y aún sigue siendo platónico, pero cada vez más cercano.

A pesar de haber escrito todo esto, para mí el amor platónico se sigue asociando con una idea de amor feliz, inocente, puro y casi adolescente, que me parece muy tierno a la vez. Después de leer esto ¿recuerdas a tu amor platónico juvenil? ¿Aún tienes uno? Creo que yo sí. Les dejo con una canción que habla de este tema y que me parece divertida para terminar este artículo.

Imágenes: Crislo, ReadytoBeat, NeyvioCedis, ElbatiBlog, De10, ImpulsoDefensivo.

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