Cómo aprender de nuestros amores del pasado

Luego de terminar una relación amorosa, las chicas solemos actuar de dos formas muy diferenciadas: o nos conseguimos alguien para salir del hoyo o decidimos no volver a confiar en nadie mas.

Aunque es más común lo primero, la solución no es lo uno ni lo otro, sino tomar las cosas con calma y tratar de vivir nuestro duelo de la mejor manera.

Pese a obtener buenos resultados siguiendo este consejo, cuando iniciamos otra relación amorosa tendemos a proyectar los defectos de nuestra ex pareja en la persona que tenemos al lado, provocándoles no solo molestias a ellos, sino también causándonos daño a nosotras mismas y a la relación.

Una forma de conseguir liberarnos de esos fantasmas es enfrentando la situación que nos ocurrió con ellos. ¿Cómo? Simplemente analizando fríamente todo lo que hicimos mal tanto nosotras, así como ellos, pues en una relación, aunque no se quiera admitir, son culpables los dos.

Luego, hay que ver cuál fue el grado de responsabilidad de cada uno y anotar las cosas que hicieron bien, las que hicieron mal, las que no debieron hacer y no hicieron, etc. Una vez que tengamos eso listo, busquemos las enseñanzas que eso nos trae, pues de toda experiencia dolorosa se aprende algo bueno, especialmente si se trata de tomar decisiones.

Por ejemplo, si has decidido esperar para iniciar tu vida de pareja, debes hablar claro con él y explicarle tu decisión; si además demuestras firmeza en tus decisiones, aprenderá a respetarte y te dará tu lugar.

Algo muy común en las parejas son las discusiones por la presión a la que los sometemos. ¿Presión? Por supuesto, las chicas solemos formar lazos afectivos fuertes y para ello queremos integrarnos al círculo de nuestro chico, pero ellos lo ven como una invasión a su privacidad.

Por ello, muchas veces no muestran interés por conocer a nuestros amigos, pasar el día entero juntos o llamarnos mañana, tarde y noche para saber cómo estamos. Así que es mejor que hablemos claro y tratemos de darnos nuestro propio espacio, así no nos sentiremos solas ni los ahogaremos.

Imagen: AlmaYVida.

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Acerca del autor

Escrito por Lidia Caparachin

Soy comunicadora social, apasionada del cine, el teatro y la música; me encanta viajar, los helados de fruta y las series policiales.

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