Cuando nos casamos, las mujeres soñamos con tener un matrimonio perfecto, en donde nuestro esposo sea considerado, tierno y dulce con nosotras, al punto de que solo viva para complacernos.
Sin embargo, con el pasar de los días y los años nos damos cuenta que las cosas son diferentes, pues aquel chico que antes moría por nosotras ya no quiere cedernos el control remoto, ni mucho menos sacrificar su programa favorito de televisión.
Lo mismo le ocurre a él, quien creyó casarse con la mujer maravilla y se da cuenta de a pocos que está casado con una mujer normal. ¿Qué es lo que está pasando con este matrimonio?
Las cosas no son nada sencillas y a ti te ha tocado enfrentar las cosas más temprano que tarde, a diferencia de otras parejas que mantienen su luna de miel durante tres años seguidos, incluso más.
Pero aprender a sobrellevar la relación con tu esposo no tiene que ser un problema, pues al casarte asumiste el compromiso de poner todo de tu parte para que este matrimonio funcione.
Asimismo, todos tus esfuerzos se apoyan en tus convicciones y valores, los cuales debes aprender a explotar para evitar desmoralizarte si las cosas no salen como esperabas al principio.
Una de las principales fuentes de apoyo es la fe; no importa si eres católico o no, el apoyarte en la fe cristiana nos enseña a crecer y resistir las pruebas, aferrados a ella, y debido a esto estamos en la obligación de encontrar nuestra misión dentro del matrimonio. Al final, lograremos pasar la tormenta con una actitud más confiada y con la seguridad de que no estamos solos en la batalla.
Pero si no eres creyente, la razón debe ayudarte a buscar un motivo muy importante que te lleve a aferrarte a la relación que aún existe y se puede rescatar.
Fuente: SheilaMorataya.
Imagen: 10Mujeres.
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16 marzo 2011
soy capturista me encanta tener amigas y amigos de diferentes lugares soy muy sociable