Están juntos hace tiempo y han pasado muchas cosas que solo tú comprendes, y aunque el desenlace más sencillo ante una traición (o el que todos te aconsejarían) es que esta relación se termine, seamos sinceras, no siempre es así…
¿Habrás escuchado la frase “once a cheater, always a cheater” (“si fue un tramposo una vez, siempre lo será”). Este pensamiento no se hizo famoso sin un trasfondo, en muchos casos la realidad lo ha reforzado. Como dicen: la primera vez es su culpa, la segunda vez es la tuya por haberlo perdonado.
Existen muchas parejas, en las que ya sea el hombre o la mujer perdona la infidelidad y han logrado salvar la relación con éxito. ¿Por qué a veces puede resultar y otras, no? ¿Qué debes tener en cuenta para continuar o dejarlo para siempre? Son estas preguntas que van apareciendo en el camino con las que deseo ayudarte.
La mentira en una relación…
Creo que todos sabemos que uno de los pilares dentro de una relación es la confianza y cuando esta se resquebraja por alguna u otra razón, el trabajo para recuperarla es de titanes.
Uno de los problemas más fuertes después de una infidelidad justamente se relaciona con esto: con que la confianza se ha visto duramente golpeada. La traición puede ser dolorosa, pero muchas veces es la mentira la que no podemos olvidar.
¡Plantéate ciertas preguntas claves!
- ¿Cómo descubriste la infidelidad?
Si él lo confesó, puede que tenga puntos a favor, eso demuestra un verdadero arrepentimiento de la situación y un deseo de no querer repetirlo.
- ¿Se trató de un situación aislada o él mantuvo una relación paralela mientras estaba contigo?
Aunque puedas decir que traición es traición, lo cierto es que existe una gran diferencia entre ambas situaciones. Recordemos que ningún ser humano es perfecto y puede cometer errores de los que puede arrepentirse.
Sin embargo, si él estuvo con otra persona durante un tiempo, tuvo que generar un círculo de mentiras inacabable, es decir, que hubo un cálculo de por medio y bastante conciencia de lo que estaba sucediendo.
- ¿Se muestra realmente arrepentido o ha justificado su acción con frases como “estábamos mal”, “tú ya no eres la misma” o peor aún “tú me echaste en sus brazos”?
Lee esto con atención: nadie merece una deslealtad por parte del otro. Si él no se sentía bien dentro de la relación, debió decírtelo. La solución no es involucrarse con la primera persona que se le cruce por el camino.
Si de alguna manera te está tratando de hacer sentir culpable con el tema, ¡es solo una manipulación que no debes permitir! Y en este caso mi mejor consejo es que te alejes de este hombre lo más pronto que puedas.
¿Qué hago después de descubrir una infidelidad?
1. ¡Escucha lo que tenga que decir!
Y esto no necesariamente porque pienses en seguir o no, sino porque es muy probable de que si no lo haces, luego te quedes con la duda de cuáles fueron las razones para que se diera la infidelidad. Él puede mentirte o puede decirte la verdad, pero las mujeres siempre necesitamos tratar de explicarnos qué sucedió.
Es más difícil cerrar un círculo si te quedan dudas o preguntas en el aire. Date el tiempo, aunque estés molesta y sea doloroso para conversar con él, pero no dentro del escenario de una discusión. Siéntate y pregúntale todo lo que se te ocurra: porqué lo hizo, qué pasó por su mente, etc. Escucha de la manera más imparcial que puedas.
2. Tómate tu tiempo
No lo perdones instantáneamente, ni termines la relación. Dile que necesitas un tiempo para pensar. Ninguna decisión tomada al calor de la emoción termina siendo totalmente buena. Debe ser producto de un verdadero análisis.
Ya sea que tomes una u otra decisión, debes ser consciente al 100% y sin arrepentimientos de por medio. Lo último que necesitas es sentirte mal posteriormente porque no hiciste lo correcto al apresurarte.
3. No ventiles la situación ante la familia y amigos
Esta situación es sumamente delicada y es un tema de pareja (así debe permanecer). Claro, siempre necesitamos desahogarnos, pero todas tenemos una o dos personas de confianza con las que podemos compartir nuestros sentimientos más profundos. Hazlo solo con ellas y pídeles que lo mantengan en reserva.
Te voy a dar dos buenas razones para actuar de esta manera: la primera, cuando le contamos a las personas sobre nuestros problemas, casi siempre las involucramos, y ellas se sentirán en posición de juzgarnos y de opinar para bien o para mal. Tú necesitas escucharte a ti misma y si tienes muchas voces al lado, te confundirás. La segunda, en el caso de que lo perdones, tus amigos o familia, al saber lo que ocurrió, probablemente no lo quieran ver ni en pintura y esto originará un problema más que tendrán que superar en el proceso de reconciliación, si es que este se diera.
4. Asume las consecuencias
Todas las decisiones que tomamos en nuestra vida, tienen consecuencias. Cualquier opción tendrá sus propias repercusiones con un lado positivo y otro negativo. Ya sea el final de una relación o el perdón, ambos son caminos difíciles. Piensa en lo que te espera en cualquiera de los dos casos, eso te ayudará a prepararte para lo que viene.
5. No te culpes
Te lo repito: no asumas una responsabilidad que no te corresponde. Nadie es culpable del engaño del otro. No te hagas responsable de actos ajenos, solo de los tuyos.
6. Si perdonas, que sea un perdón verdadero
Si elijes este camino, no te pases recriminándolo por lo que te hizo, ¡así no llegarán a ningún lado! Ya sé que no es fácil, pero tampoco se te ocurra usar esa frase “perdono pero no olvido”, porque lo único que conseguirás es hacerte más daño con el tiempo y también a tu pareja.
Tal vez llegaste al final de esta nota sin estar segura del paso que darás. Solo sé sincera contigo misma, sobre lo que realmente deseas en tu vida y lo que te mereces para conseguirlo. Las respuestas llegarán solas poco a poco, no te presiones a ti misma y no permitas que alguien más lo haga. ¡Suerte!
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Etiquetas : crisis de pareja, home, Infidelidad, superar una infidelidad
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