¿Es amable con todos menos conmigo? ¿Te ha pasado?

Lo lejano, lo prohibido, lo desconocido causa temor, pero también fascina. Muchas mujeres se sienten atraídas por aquellos hombres que les son indiferentes, y es cierto que esa cuota de misterio es necesaria para mantener el interés. Sin embargo, a veces nos obstinamos con personas que, más que misteriosas, son hostiles. ¿Te resulta familiar esta situación?

Es posible que estés recordando a aquel niño guapo de tu salón en la escuela, que era tan lindo como bravucón o tímido. La verdad es que reaccionar de estas formas ante la atención de una persona denota inmadurez, además de que puede jugar con tu autoestima. Sí, puedes considerarte una mujer confiada y absolutamente segura de sí misma, pero si el chico que te gusta apenas te mira, o peor, si es hosco, de hecho vas a comenzar a cuestionarte. ‘¿Será mi peso?, ¿o será que lo intimida mi interés?’, podrías pensar, pero en realidad si te hace sentir insegura no vale la pena.

Ahora bien, si te gustan los retos y has notado que tu ‘crush’ solo está tanteando el terreno para comprobar si estás interesada en él, puedes entrar en el juego y responder de la misma forma. Podrían encontrarse sonriendo el uno frente al otro cuando menos lo esperas. En términos generales, nunca debes perder tu dignidad. Y debes tener presente que si actúa de esta forma, podría ser una persona egocéntrica o muy conflictiva. Lo que menos necesitas es complicarte: hay hombres mucho más maduros y coherentes.