Un estudio publicado en la prestigiosa revista Demography, concluyó que los hombres que compiten con otros por una pareja viven menos que los que no tienen dificultades por conquistar una. Este problema se debe al desequilibrio de género, es decir, cuando los hombres son más numerosos que las mujeres, lo que aviva la competencia entre ellos.
Esto trae a colación el tema de la ancestral lucha del macho por la hembra, cosa que en el reino animal aún es frecuente y forma parte integrante de su ciclo vital. En el género humano surgió de la misma manera, y hoy en día se da de una manera subliminal.
De hecho, no se tienen que agarrar a golpes dos pretendientes por el amor de una mujer… aunque por ahí existan algunos casos aislados que parecerían reproducir una escena similar a los de los programas de TV sobre la naturaleza.
Pero la pregunta surge de inmediato: ¿qué tan bueno puede ser, hoy en día, competir ferozmente por el amor de alguien? En la actualidad, tanto hombres como mujeres se pueden ver inmersos en esa disyuntuva.
Tienen un amor platónico que posiblemente ya tiene otra pareja, pero lucharán para conquistarlo, o pretenden el amor de alguien y de pronto se encuentran con otro que aspira a lo mismo.
En realidad, la respuesta está en comprobar si ese amor es recíproco. De nada sirve pelear por algo que ciegamente se desea si no existe compatibilidad mutua. Entonces a ese amor se superpone el capricho por el logro de un objetivo que va más allá de amar y ser amado.
Muchas chicas y chicos se empecinan en querer tener a determinada pareja, pase lo que pase y a veces cometen desenfrenos. Y de hecho, el desgaste psíquico que irá en detrimento de la salud en general, es lo que se ha englobado en la estimación del estudio en cuestión publicado en la revista de la Universidad de Harvard.
Imagen: MySpace.
Tags Blogalaxia: Conquista, Pareja, Competencia, Amor.
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