Amor en el gym: ¡me gusta mi entrenador!

Enamorarse del profesor es tal vez la historia más repetida entre las chicas adolescentes, pero ¿qué sucede cuando nos pasa a nosotras, quienes ya somos adultas, y en el gimnasio?

Atracción en el gimnasio…

Aunque no lo creas, nunca he ido a un gimnasio. Y no porque no necesitara de una buena rutina de ejercicios para bajar esos rollitos y kilitos de más que me asaltan, sino porque sencillamente nunca se dio.

Pero una vez fui a acompañar a mi novio a inscribirse. Era un salón amplio lleno de gente muy fornida, así como se ven tan solo en las películas en donde todo es perfecto, y también todo tipo de personas sudando copiosamente en las máquinas de ejercicios… Por cierto, algo que no me agrada de esos lugares son los aromas.

Sin embargo, vuelvo a nuestro asunto, que es el que viven muchas chicas que sí disfrutan de pasar horas ejercitando sus piernas, brazos, vientre y caderas en estos sitios tan concurridos.

Este tiempo y el contacto con sus trainers hacen que puedan confundirse las cosas… (o acaso aclararse,) y de pronto, mirarse con otros ojos. Si te ha pasado esto, presta atención, ¡pues este post abordará este tema!

Yo también me enamoré de mi profesor….

Son hombres fornidos, altos espigados, de buen carácter y siempre solícitos cuando les pedimos ayuda sobre alguna rutina o máquina, o lo que sea en el mundo de las pesas y mancuernas. No sería difícil que los empecemos a ver con otros ojos e incluso, si somos correspondidas, iniciar una relación.

A mí nunca me pasó eso de enamorarme del profesor cuando estaba en la escuela (y a casi todas las chicas les ha sucedido, que conozca, pues es común a esta edad) pero sí les confieso, amigas, que me enamoré como una quinceañera (¡teniendo ya 26 años!) de mi profesor de inglés. Estudiaba en un instituto y este profesor era bajito de estatura y de cabello lacio.

Lo curioso es que siendo como era, una persona que no encajaba en mi tipo ideal de hombre (al menos por el físico), me encantaba, y me fascinaba verlo en su pupitre siempre enternadito dictando la clase con aire tímido y serio, atolondrándose cada vez que yo me le acercaba bajo cualquier pretexto, pero siempre y correctamente, respondiendo todas mis preguntas.

Tal vez sería que de tanto mirarlo frente a las carpetas dictándonos la clase de cada día hizo sentir en mí ese hálito de guía y de protector que él proyectaba…

Es más, casi casi me animo a declararle mi «amor», pero no lo hice y bueno, cada quien siguió su camino. Y para mejor, porque años después me enteré de que mi dichoso gran amor… ¡era gay!, así que imagínense… y yo, embobada tan solo al mirarlo en el salón de clases, me enceguecí y no descubrí realmente quién era y cuáles eran sus inclinaciones.

¿Amor o ilusión?

Pero, ¿es esto amor o tan solo una ilusión, un crush, como dirían por ahí? Para la psicóloga Carla Coucillas, pueden darse ambas figuras, todo va a depender de la madurez o estabilidad emocional de la mujer que experimenta estos sentimientos, y también del tipo de “respuesta” que pueda encontrar esta mujer en el “objeto de deseo”, vale decir, en el hombre que le generó este sentimiento.

Enamorarse, también implica aceptar a la persona en su realidad y ver las cosas como son, bajarla de su pedestal de hombre perfecto, y aceptarlo con sus virtudes y errores. Solo si se ha llegado a esta etapa, sabremos que nuestros sentimientos son verdaderos y dignos de que formen parte de nuestra vida.

 ¿Qué hago si me enamoro de mi trainer?

En la mayoría de los casos, cuando nos sentimos enamoradas del nuestro profesor, trainer, etc., solemos ver una sola cara de la situación: la que él nos presenta durante el tiempo en que lo vemos frente a la clase.La psicóloga Coucillas nos recomienda tener en cuenta dos puntos:

  • Verificar que este sentimiento sea real o mutuo, es decir, que no es imaginario: que no estemos malinterpretando las señales de la otra persona y creándonos ilusiones en base a sucesos que no ocurren realmente.
  • Comprobar que la persona que nos gusta no es una “amenaza”: si se observan características negativas en la persona (rasgos de agresividad, inmadurez, perfil “mujeriego» o «aprovechador”), o que se trata de una persona con pareja, es mejor no avanzar, pues las consecuencias de seguro serán muy negativas para la mujer en cuestión.

A partir de ello, si te sientes de pronto atrapada en esta clase de amor, tienes que poner cabeza fría, y sentarte tranquilamente a analizar la situación. Hazte las siguientes preguntas:

  • ¿Cuánto en verdad conoces a tu trainer? ¿Es realmente tan perfecto como crees?
  • ¿Te gustaría igual si dejara de ser el musculoso y apuesto hombre que ves todos los días en el gym?
  • ¿Conoces cómo es él fuera del gimnasio? ¿Su manera de ser, qué le molesta, cuáles son sus manías, defectos, etc.? Y de ser así, ¿las soportarías?
  • ¿Tu trainer demuestra corresponder a tus sentimientos? ¿Han conversado de temas que van más allá de las pesas, mancuernas y pilates?

Pienso que, a partir de todo ello, tienes dos opciones para realizar:

  1. Si estás realmente decidida, y no hay nada que lo impida (por ejemplo, que él sea casado, que sea una persona no recomendable o que la política del local lo impida) entonces puedes «sacarte el clavo», y acercarte e invitarle a salir para conocerlo más a fondo y descubrir si lo que sientes es amor verdadero. Mejor aún, si tu trainer también da señales de interés.
  2. Dejarlo pasar y descubrir otras posibilidades, salir con otras personas y conocerlas realmente cómo son, en todas sus dimensiones y posibilidades. Recuerda que mucho de lo que puedes estar viendo en tu trainer sería sesgado y en muchos casos, hasta engañoso.

Recuerda que sea cual fuere lo que decidas, debes tratar de tomar las cosas con calma y razonamiento, ser crítica y autocrítica, analizar los pros y contras, y si esta situación realmente vale la pena. Estos tipos de amores suelen ser, en la mayoría de los casos, ilusiones pasajeras que así como llegan, se esfuman.

Sin embargo, queda un pequeño porcentaje de certeza, de posibilidad de que nazca un amor verdadero entre las caminadoras, colchonetas y las pesas; si consideras que las cosas juegan en tu favor y en favor de un posible amor, de acuerdo a lo que hemos explicado anteriormente, entonces debes tomarlo en cuenta.

Después de todo, el amor no tiene fronteras de ningún género, tipo, clase o lugar y nadie sabe lo que puede pasar. Y ya la edad de ilusionarnos tan fácilmente ha pasado, ahora podemos ser más analíticas y darnos realmente cuenta de las cosas.

Te dejo con este simpático video en el que verás a una chica enamoradísima de su profesor…

 ¿Te has sentido atraída por tu trainer o entrenador? ¡Cuéntanos tu caso!

Imagen: SportsFanLunatic, MultySalud, AhoraEducación, AbriendoElAlmaIllinoisAirsoft, Sacandomelao.com.

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Acerca del autor

Escrito por Carla Gonzales

Egresada de Literatura en la UNMSM, periodista y correctora de textos y estilo. Actividades: leer, escuchar rock clásico, jazz, blues, proyectos literarios.

2 Comentarios Dejar un comentario ›

  • ericavanesa27
    23 noviembre 2011

    el tema esta buenisimo yooo me case con mi profesor de derecho y ya llevo 6 año de cASADO Y SOY RE FELIZ ME CASE ALOS 21 AÑOS Y TE NEMOS UN HIJO HERMOSO PERO QUE NO ES COMUN NO ES SEDA POCOS QUISIERAS SABER MAS CASOS COMO PASO AMI PARA LEERLO GRACIAS ERICA

    • cgonzales
      6 diciembre 2011

      Qué linda tu historia ericavanesa27, y te felicito por el hogar que has formado, De seguro hay muchas más historias de amor similares que ya iremos publicando. Saludos.

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