Amores imposibles: 10 hombres de los que no debes enamorarte

Todas tenemos una lista imaginaria de nuestros hombres idealas o nuestros protitipos de príncipe azul. Sin embargo, hay algunos hombres que no pueden estar en ella. Veamos cuáles son en esta nota.

Cuando salí por primera vez con mis amigos de la universidad, nos fuimos a un bonito restaurante y nos sentamos en una mesa redonda, para tomarnos unos tragos y conocernos mejor. Así que, cada uno empezó a contar su  historia, de qué colegio venía y de su vida personal, etc. Me sorprendió el testimonio de quien se convertiría en una de mis más entrañables amigas, Isabella: mi primer amor fue mi primo.

Recuerdo claramente cómo reaccionamos todos: un largo «oooh» recorrió la mesa de cabo a rabo. Sin embargo, aunque por fuera, todos nos asombrábamos, por dentro, sabíamos que historias como esta no eran nada nuevas. Todos teníamos algún amigo, vecino o amigo del amigo (o nosotros mismos en nuestra vida personal oculta) que había tenido un affair con el primo. Persobalmebte me parecúa lo más terrible, sin embargo, tal parecía que era casi de arraigo popular.

Es esta historia que recordé en un encuentro pre-navideño con uno de estos amigos que me animó a escribir este post sobre esos amores imposibles, no porque sean inalcanzables o de alguna manera, platónicos, sino porque no deben suceder, si no queremos darnos de cara contra la pared, es decir, enamorrnos por gustoi y fracasar.

Aquí te envío la lista de los 10 hombres de los cuales nunca debemos enamorarnos:

1.- Alguien del trabajo

Dicen que el trabajo es nuestro segundo hogar. Pasamos casi la mitad del tiempo de nuestra vida en el trabajo, y como es natural, alcanzamos a desarrollar relaciones estrechas con nuestros compañeros de escritorio. pero cuando cruzamos la linea de lo amical y nos involucramos en relaciones sentimentales, todo puede suceder…. para mal.

Tú me dirás quizás que esto no es necesariamente así, pero, examinemos los riesgos: el verse a toda hora del día, como compañeros de trabajo y luego como pareja, puede desgastar rápidamente la relación. Luego, hay que examinar quién es lka pareja de nuestro trabajo, ¿quizás nuestro compañero, nuestro empleado o nuestro jefe?

En el primer caso, las posibilidades de que la relación funcione son del 50%, al fin y al cabo es una relación de igual a igual que tendŕa que asumir los riesgos de fracasar por llevar la vida sentimental a la oficina. Yo recuerdo que salí con un chico de mi anterior trabajo y créeme que era un martirio cuando nos peleábamos porque luego nos teníamos que ver de nuevo y sin hablarnos, hablarnos a la fuerza por el trabajo…

Si sales con tu jefe o tu subordinado estarás poniendo en alto riesgo tu puesto de trabajo. Con el jefe podrían borrarse las fronteras de una buena relación laboral y de pronto ser la envidia (bien o mal intencionada) de todos tus compañeros de trabajo. Eso sí, si la relación fracasa, las consecuencias pueden ser catastróficas para tu futuro laboral.

Si sales con el subordinado, se creará un clima de relñación distorsionada en que la jerarquía natural del orden de trabajo puede acarrear malos resultados en nombre del amo. Si marcha bien, ok, pero si marcha mal, el impacto emocional puede jugar en tu contra hasta perder el objetivo trazado para tu negocio.

2.- Un familiar

Ya señalamos el caso del primo, y así se podría narrar otros: salir con un tío lejano, el hermano de tus hermanos (que no tienen ningún vínculo con ninguno de tus padres, por ejemplo, si la mamá de tus medio hermanos -que no es la tuya- tiene otro hijo); también hay historias de romances con el novio o esposo de la hermana.

Esas son relaciones prohibidas de todas las formas. Además del escándalo y dolores de cabeza que provocarás en tu familia, es muy difícil que esas uniones lleguen a buen puerto.Lograr que ellos acepten esta relación, y luego que perdure a través de las incomodidades naturales que surgirán entre las nuevas consuegras, primos, hermanos-parientes, etc., sin duda será todo un reto a afrontar.

Yo lo veo como una violación a los códigos de la familia, que desde ya, será un escollo permanente que afrontar. Yo te aconsejo enfilar la puntería fuera de la casa.

3.- El novio o ex de tu mejor amiga

Entre los amigos y amigas hay códigos o reglas implícitas que seguir, en base al respeto por el otro, y uno de ellos es este: no meterse con el novio (o ex) de tu mejor amiga. Aún si este es un tramposo que te envía señales de interés en ti, recházalas de plano.

Te arriesgas a perder la amistad de quien(es) más quieres, además de que hay un dicho que dice: «quien mal anda, mal acaba» y «lo que mal comienza, termina mal». Piénsalo, un amor nacido de una traición, ¿qué buen destino podría tener?

Si se trata de un ex de tu amiga, conversa con ella antes de iniciar nada. Si él ha roto con tu amiga recientemente, ni hablar, yo no intentaría nada de ser tú, pues las cosas entre ellos no están en frío. De cualquier manera, conversar es la voz.

4.- Un hombre mayor

Salir con un hombre mucho mayor que tú puede ser genial porque él tiene más experiencia y no te va a hablar de trivialidades ni banalidades en una cita, porque la mayoría de las personas con años, son caballerosos, galantes, todo lo que hoy se ha perdido, y porque con él siempre aprenderás algo nuevo en la vida.

Peeeero….. salir con un señor también tiene sus contras: no tendrá quizás la misma energía que tú para realizar actividades que te encanten (deportes, bailar, etc.), se aburrirá horrores en sitios como discotecas, salsódromos y todo lo que nos encanta a los más jóvenes. La diferencia generacional finalmente hará que ambos se aburran en el grupo de amigos del otro.

5.- Un hombre mucho menor que tú

Hay un dicho muy sabio que dice: «Quien con niño se acuesta, mojado amanece». Y déjame decirte que es muy cierto. Como sabes, la edad mental de un varón no siempre aparenta su edad cronológica, y si, a esto le sumamos que el susodicho es unos 5 o 10 años menor que tú, puedes tener problemas en todos los ámbitos de tu relación.

Recuerdo que tuve una amiga treintañera que salía con un chico de 22 años. La pobre cómo sufría pues tenía que «enseñarle» demasiadas cosas sobre cómo llevar una relación formal, pues este chiquillo solía, entre otras cosas, dejarla plantada por los amigos, tomar demasiado en las reuniones, etc. Claro está, no todos los casos son así, pero muchos son los riesgos y mayores las consecuencias.

6.- El amigo cariñoso

Un día, alguien me dijo que la regla de oro de los amigos cariñosos, «amigovios» o amigos «con derechos» es esta: «El que se enamora, pierde». Y es verdad; la base de la atracción entre esos dos amigos es puramente sexual. Y si involucramos los sentimientos, las cosas pueden cambiar… para mal.

Puede suceder que el chico te corresponda, entonces tu relación se transforme, con el consiguiente reto de que la magia que los acercó, no se esfume con las formalidades de una relación oficial.

Pero si el chico en cuestión no te corresponde y solo la pasa bien contigo, he ahí el problema. Tú eres quien saldría perdiendo por goleada, y lo mejor que podrías hacer en ese caso, es alejarte de él.

7.- De un hombre aventurero o polígamo

Llamo así a los hombres que para nada practican la fideludad con sus parejas y encima pregonan sus aventuras amorosas. De esos he conocido muchos, pero a veces de la amiga confidente que se ríe de sus peripecias amorosas, se pasa a ver al tipo en cuestión con otros ojos, y peor aún, si este también comienza a sentirse atraído por ti.

Si te fijas o aceptas iniciar un romance con alguien que, sabes cómo ha sido con sus anteriores parejas, te arriesgas a que te conviertas en una más de su lista, encima de que se arruine la amistad que tienen y de que salgas lastimada emocionalmente. Creo que solo en las telenovelas podría ocurrir algo diferente.

Y aunque la poligamia es rara en nuestras comunidades, por ahí te puedes topar con alguien quien haya decidido practicarla. En el Perú existe un caso muy conocido que es, de cuando en cuando, portada de diarios y la TV. Si estás dispuesta a compartir a tu hombre con otras dos, tres, o cuatro mujeres, pues adelante.

8.- Un hombre comprometido

SI tu «príncipe azul» tiene novia, o está casado, para mí tiene una suerte de marca que debería hacer que las otras de alejen de él. pero esto no siempre ocurre, y como a muchas les encanta lo difícil y lo prohibido, se fijan en ellos.

En este caso me parece que es muy remoto que él deje su relación formal para irse contigo, solo lo he visto en las novelas, y en todo caso, si eso ocurre, pasarán miles de cosas, destrozarás una relación y entristecerás a mucha gente.

Creo que eso es más bien, complicarse la vida. Además, hay que examinar si ese hombre comprometido no está jugando contigo. Hay muchos que mantienen una vida doble, engañando a la otra con el cuento de que la esposa no le da el divorcio, o que vive junto a ella por los hijos, o que no comparten cama, etc. historias miles que dependerán de ti creerlas o no.

9.- Un hombre que viaja demasiado

Hay profesiones que exigen que, antes que el hogar, está el trabajo. Por ejemplo, conozco a la hermana de un amigo que está casada con un marino mercante. La pobre solo lo ve unos 4 o 6 meses al año, el resto del tiempo, el esposo viaja a exóticos y lejanos países en su barco.

Ese hombre se perdió el nacimiento de su primer bebé por estar viajando, amén de que ella es quien lidia con los niños sola en el hogar y solo se comunica con su esposo por Internet.

Creo que hay que ser muy osada para elegir estar con un hombre tan alejado de tu vida. Y aunque muchas de estas relaciones sobreviven a esta enorme dificultad, deberás sopesar bien su tú lo soportarías.

Y los riesgos de que el amor se enfríe, y de que alguno de ustedes termine enamorándose de otro (a) está latente.

10.- Un hombre que vive en otro país

Sí, la Internet puso de moda las relaciones a distancia, pero estas tienen sus riesgos. es más natural, obviamente, será que no puedas verlo en vivo, sino conformarte con la pantalla de tu ordenador o smartphone. Y, aunque conozco a dos amigas que están feliczmente casadas con hombres que conocieron chateando en sus oficinas, en realidad croe que tuvieron suerte.

Arriesgarse a mantener una relación así, es tener que conformarse con conocerlo por lo que él te dice o escribe, y no saber realmente si te dice la verdad. Hace años, un amigo me contó que en Alemania, un tipo se enamoró perdidamente de una Australiana, viajó y todo para conocerla…. y darse cuenta que era un travesti.

Además, si la relación termina en buen puerto y se comprometen, uno de los dos tendrá que dejar su casa, su familia, su trabajo, sus amigos, y todo lo que forjó en su lugar de origen, para irse a empezar todo de cero con el otro. ¿Estarías tú dispuesta a ello?

Imagen: FixmymarriageTrabajando.com, CassieBehleEHarmonyAdvice, Entremujeres.com, Hindustantimes, InfobarrelJuicioalanoticiaAbcamorAnundis.com, Body+Soul.

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Acerca del autor

Escrito por Carla Gonzales

Egresada de Literatura en la UNMSM, periodista y correctora de textos y estilo. Actividades: leer, escuchar rock clásico, jazz, blues, proyectos literarios.

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